La presidenta del Patronato de la comunidad judía de Cuba, Adela Dworin, aseguró a la Agencia Judía de Noticias (AJN) que “en la década del ‘60 emigró el 90 por ciento de los judíos cubanos” a diferentes países y que la comunidad judía del país hoy está compuesta por 1500 personas.
Además, Dworin, expresó que unas 80 personas, entre los 4 y los 18 años, estudian en la escuela dominical de la comunidad.
“Antes de la Revolución de 1959 existían varias escuelas de distintas tendencias”, recordó Dworin y puntualizó entre ellas, las instituciones ortodoxas, seculares y de izquierda.
Comentó que, luego del triunfo del comunismo en 1961, la enseñanza privada se nacionalizó y, desde ese momento, la comunidad preservó su escuela dominical, a la que, a la actualidad asisten 80 personas entre los 4 y los 18 años.
“En Cuba no hay rabino ni mohel (persona a cargo de las circuncisiones) desde 1992”, comentó Dworin aunque rescató que en el último año se hicieron 73 conversiones.
Los casi 1.500 judíos de Cuba viven en las ciudades de La Habana, Santiago de Cuba y Camagüey.
En la capital cubana existen tres sinagogas, una de ellas conservadora, otra ortodoxa y la tercera sefardí (asisten allí los descendientes de los inmigrantes turcos).
Consultada por esta agencia acerca de la historia de la comunidad judía en Cuba, Dworin comentó que, a partir de la Revolución de 1959, el Congreso Judío de Canadá envió todos los años a Cuba una canasta de alimentos para Pesaj, la pascua judía.
“Al ver un elemento judío en la casa, el padre se veía obligado a explicar a su familia respecto de la historia de Pesaj y la religión de Moisés”, reflexionó Dworin sobre la importancia del presente.
Las organizaciones canadienses continúan enviando las canastas anualmente aunque desde 1992 también lo hacen el Joint, la B’nai B’rith y una fundación mexicana.
“Seguimos dependiendo del exterior para los fondos para ayuda social”, señaló Dworin y expresó que esa ayuda se vio incrementada a partir de los dos huracanes que azotaron la isla, el Gustav y el Ike.
Respecto de la relación con Israel, Dowrin recordó que Cuba rompió lazos con el Estado hebreo en 1963, aunque desde 1995 varias familias judías hicieron aliá a Israel.
Además, rescató que varios jóvenes participaron –a través de Canadá- en viajes a Israel por el programa Taglit Birthright y Marcha por la Vida.
Consultada por los judíos involucrados en la política nacional, señaló que por el momento ningún miembro de la comunidad ocupa cargos en la política aunque “no hay ninguna ley que lo prohíba”.
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